-20/09/2011. Tras salir de Madrid sin haber dormido nada durante la noche en el aeropuerto, me despedí de Miguel cuando eran las 6 de la mañana. Medio me desnude como ya es habitual en los controles de aeropuerto (fuera chaquetas, fuera portátil, fuera zapatos, adiós cinturón…) y empecé el camino hacia la puerta de embarque a ese avión que me llevaba a una aventura que apenas está empezando. En el avión había muchos españoles algunos de ellos también iban a Perugia, por suerte me toco en una fila de asientos en la que solo íbamos una mujer y yo (fila de 3 asientos) asique pude dormir bastante cómodamente en el avión aunque solo fuera una hora, porque quise ver como aterrizábamos (por cierto que contaminada tienen aquí el agua del mar, estaba marrón).Bueno como salíamos con retraso ya desde barajas llegue a Roma tarde para coger el bus a Perugia que yo quería asique tuve que esperar en el aeropuerto hasta el siguiente, esto son unas 3 horas ¡¡Qué cansancio!! Asique en cuanto llego el bus me subí y me volví a quedar dormida hasta que recibí un mensaje de Lucia que por suerte me decía que ella llegaría a Perugia casi a la vez que yo, ahí tuve un momento de admirar la zona de Italia por la que estaba pasando, la cual es preciosa, está llena de arboles y tiene unas vistas increíbles. OS RECCOMIENDO QUE VENGAIS A VERLAS.
Cuando llegue sobre las 16:00 de la tarde y vi a Lucia la di un gran abrazo, hacia un año que no la veía y os digo a todos los que la conocéis que no ha cambiado nada sigue estando igual de loca, es la causante de que luego me pasaran tantas cosas jejeje. Rapidamente nos fuimos a tomar un café aunque yo decidi que era pronto para lo que aquí llaman café normal, pero en España son expresos asi que decidí pedir un café macciato (con una manchita de leche) jeje que están muy buenos. Después fuimos a conocer lo que iba a ser la ciudad= escaleras y cuestas por todos lados jajajajja. Salimos de Partigiani (estación de bus) y fuimos por las escaleras mecanicas al centro de la ciudad, aquí se encuentra una zona genial de la ciudad como si fuera una cueva que creo todo el mundo debería ver, lo malo si vas con maletas de 23 kilos es que tiene zonas sin escaleras mecanicas y son escaleras normales y no es muy agradable jejejeje. Una vez dejamos las zonas de escaleras llegamos a una plaza bastante céntrica de la ciudad, Piazza Italia, donde se cogen la mayoría de los buses. Cuando nos disponíamos a avanzar por Corso Vannuci (la calle principal) nos “asaltó” una chica como pidiendo limosna para un centro de recuperación de niños cuya terapia usaba caballos (después de esto lucia me dijo que no me volviera a parar mas con esa gente porque al final todos quieren sacarnos dinero y nada más). Después de todo esto llegamos por primera vez a Piazza IV November (la plaza de los botellones jejejeje) y anduvimos un poco para encontrar el Ostello, el cual no tiene acceso para maletas pesadas jejej tuvimos que subir un piso entero con las maletas que horror, menos mal que cuando tuvimos que ir a nuestras habitaciones el hombre se apiado de nosotras y cogió las maletas más grandes.
Yo como ya habéis visto dormía en una habitación que según el hombre pertenecía a LOS BORGIA, coas que aún no me acabo de creer jejeje. Cuando nos instalamos fuimos a tomar una birreta jeejjeje y a hablar y ponernos al día que ya nos hacía falta, aunque mejor que no hubiéramos ido ahí a por la cerveza porque nos soplaron 7 euros por dos cañas todo porque estábamos en pleno centro (no he vuelto a ir jejeje) después como ya era la hora de la cena por aquí fuimos a buscar una pizzería típica de aquí que nos había recomendado el de la recepción del ostello y allí he comido una gran pizza aunque no recuerdo el precio creo que no era muy cara y deberíais probarlas al final acabamos llenas, porque en el transcurso de la búsqueda del sitio pasamos por un bar muy chulo que te pone unas cervezas bastante grandes y nos comimos una racioncilla de patatas (sitio en el que yo, por cierto rompí un vaso de cerveza de esos grandes intentando abrir el kétchup, se quedó todo el mundo mirándome, que vergüenza). Justo cuando ya íbamos al ostello a descansar, podrían ser las 23:30 perfectamente, nos encontramos con un concierto muy chulo y allí que nos pusimos a bailar ¡¡Qué bien acabo el día!! (Los conciertos que había eran como algo político del rival de Berlusconi, porque aquí cualquier acto acaba teniendo relación con la política)
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